La salud del Rey Carlos III se ha convertido en un tema de creciente preocupación a nivel internacional, tras informes de que su condición está empeorando debido a un diagnóstico de cáncer. Se dice que funcionarios del Palacio de Buckingham están actualizando regularmente los planes para el funeral del monarca, un proceso que comenzó inmediatamente después del entierro de la Reina Isabel. Esta planificación meticulosa subraya la gravedad de la situación, con informantes afirmando que las perspectivas para el Rey Carlos no son buenas. La operación, conocida como Menai Bridge, abarca un documento detallado de varias cientos de páginas, que describe los arreglos completos para el funeral real. La revelación de los problemas de salud del Rey Carlos, especialmente después de una cirugía en enero de 2024 por lo que inicialmente se describió como un agrandamiento benigno de la próstata, ha generado una amplia especulación y preocupación. El palacio aún no ha hecho una declaración oficial sobre el diagnóstico del Rey, pero las actualizaciones constantes a sus planes de funeral sugieren que la familia real se está preparando para todas las eventualidades. Esta situación no solo ha cautivado la atención del Reino Unido, sino que también ha resonado a nivel internacional, destacando la fascinación global duradera con la monarquía británica.
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